En busca de trabajo (Privado)

¿Era su imaginación? ¿O ya se había perdido? Por más que se esforzaba, no podía entender la caligrafía de Eris con tantos colores y calcomanías. Chiaki casi se estampaba la cabeza contra un poste de luz una y otra vez por no poder encontrar la dirección escrita en ese papelito.

¿Porqué las cosas eran tan difíciles? Todo iba bien en su último trabajo hasta que el dueño se le ocurrió poner como uso obligatorio mini-vestidos de sirvientas para su bar y la había corrido por no tener prácticamente "nada" que ofrecer... ¡Dios! ¿Porqué le acomplejaba tanto su pecho de tabla? ¿Es que acaso una tenía que tener los pechos grandes para conseguir trabajo esos días? Estaba casi al borde de la histeria hasta que su mejor amiga de cabello azul le había contado que ella trabajaba en una Sex Shop y que ahora les hacía falta personal... francamente, aun no entendía como una persona demasiado inocente en mente como Eris había terminado trabajando en un lugar como... bueno, como ese.

¡¿Y de qué se quejaba ella?! ¡Si ella y su hermano no eran el mejor ejemplo de la Decencia Moral!

Fue por lo que decidió que, después de la escuela iría a ese lugar a suplicarle al jefe de su amiga que le diera trabajo; a fin de cuentas, ella había decidido no cargarle más peso a su hermano, y de paso tenía una tortuga que alimentar... Eris le había dicho que su jefe era alguien que parecía muy serio, pero que era amable. Tal vez si ellas 2 hablaban juntas con él, podrían darle una oportunidad.

Finalmente, después de un rato merodeando como ratón por un laberinto, la rubia dio con el local que su mejor amiga le había descrito... se veía algo... abandonado, pero estaba segura que era por que era un día entre-semana. Con mucho cuidado Chiaki abrió la puerta y entró al local, viendo con algo de curiosidad los artefactos.

- ¿H-hola? ¿Eris-chan?... ¿Estas ahí?

Siguió recorriendo el lugar con sigilo hasta que sintió una presencia detrás de ella. Con mucho cuidado giró la cabeza para encarar con la mirada a quien se encontraba detrás de ella, preocupada por que no fuera un ladrón, o peor... algún pervertido obsesionado con el loli-shota...